La disfagia orofaríngea es una condición que afecta la capacidad de tragar de una persona, el paciente con este tipo de disfagia puede presentar dificultades en la fase oral y/o faríngea del proceso de deglución. Esta afección puede surgir por diversas razones, como enfermedades neurológicas, lesiones traumáticas, trastornos estructurales o condiciones médicas crónicas.
Para aquellos que experimentan disfagia, incluso las actividades cotidianas más simples, como comer y beber, pueden convertirse en desafíos significativos. Los síntomas de la disfagia pueden manifestarse de diversas formas, desde la sensación de obstrucción al tragar hasta la dificultad para controlar los líquidos o los alimentos en la boca, e incluso la aspiración de alimentos o líquidos hacia los pulmones.
El impacto de la disfagia en la calidad de vida del paciente es considerable, ya que no solo puede conducir a la desnutrición y la deshidratación, sino también a complicaciones graves como la neumonía por aspiración. Además, esta condición puede tener implicaciones emocionales y sociales, ya que las personas pueden experimentar ansiedad, vergüenza o aislamiento debido a las dificultades para comer en público o la necesidad de modificar su dieta y estilo de vida. En este contexto, la rehabilitación juega un papel crucial en el tratamiento de la disfagia orofaríngea. Entre las diversas estrategias terapéuticas disponibles, la electroestimulación emerge como una técnica prometedora, ofreciendo nuevas perspectivas en la mejora de la función de deglución.
El Papel de la Electroestimulación en la Rehabilitación de la Disfagia Orofaríngea
Cuando hablamos de electroestimulación en el contexto de la rehabilitación de la disfagia orofaríngea se han estudiado el uso de diversas corrientes terapéuticas, siendo principalmente Estimulación Muscular Eléctrica Neuromuscular (NMES, por sus siglas en inglés) la más utilizada en la actualidad. Esta corriente corrientes activa selectivamente las neuronas sensorio motoras implicadas en el proceso de deglución.
El principal objetivo de la NMES en este contexto es imitar las contracciones fisiológicas naturales de los músculos oros faríngeos durante la deglución. ¿Cómo lo logra? Mediante la aplicación controlada de impulsos eléctricos a través de electrodos colocados estratégicamente en la piel sobre los músculos.
Al imitar las contracciones musculares naturales, la NMES ayuda a fortalecer los músculos involucrados en la deglución, mejorar su coordinación y aumentar su resistencia. Esto es fundamental, ya que una deglución efectiva requiere una interacción precisa y sincronizada de múltiples grupos musculares en la boca, la faringe y el esófago.
Además de fortalecer los músculos, la NMES también puede desempeñar un papel en la reeducación neuromuscular, ayudando a mejorar la sensibilidad y la coordinación sensoriomotora necesarias para una deglución segura y eficiente. Este aspecto es crucial, especialmente en casos de disfagia causados por lesiones neurológicas, donde la conexión entre el sistema nervioso y los músculos puede estar comprometida.
Complementando la Electroestimulación en la Rehabilitación de la Disfagia Orofaríngea
Además de la electroestimulación mediante NMES, existen varias técnicas y enfoques complementarios que pueden potenciar los resultados de la rehabilitación en pacientes con disfagia orofaríngea. Estas estrategias se centran en mejorar la fuerza muscular, la coordinación y la funcionalidad de los músculos y estructuras involucradas en el proceso de deglución. A continuación, te platico de algunas de estas opciones:
Kinesiotaping: El uso de kinesiotape en la región cervical y orofacial puede ayudar a mejorar la postura, la movilidad y la función muscular. Al aplicar el tape de manera específica, se puede facilitar la activación de los músculos implicados en la deglución, promoviendo una mejor biomecánica durante el proceso.
Ejercicios Linguales: Los ejercicios diseñados para fortalecer y coordinar los músculos de la lengua pueden ser beneficiosos para mejorar el control lingual durante la deglución. Estos ejercicios pueden incluir movimientos de elevación, lateralización y protrusión de la lengua, así como ejercicios de resistencia lingual.
Maniobras y Ejercicios Funcionales: Las maniobras terapéuticas, como las maniobras de compensación o facilitación, pueden ayudar a modificar la técnica de deglución para hacerla más segura y eficiente. Además, los ejercicios funcionales, que simulan situaciones de la vida real, pueden ayudar a transferir las habilidades aprendidas en la terapia a actividades cotidianas como comer y beber.
Terapia Miofuncional Orofacial: Esta terapia se centra en mejorar la función de los músculos oro faciales y la coordinación de la deglución, la masticación y el habla. A través de ejercicios específicos y técnicas de reeducación, se busca optimizar la biomecánica y la eficiencia del proceso de deglución.
La combinación de estas técnicas con la electroestimulación mediante NMES puede proporcionar un enfoque integral para la rehabilitación de la disfagia orofaríngea. Al adaptar el tratamiento a las necesidades individuales de cada paciente y utilizar una variedad de herramientas terapéuticas, podemos maximizar los beneficios y mejorar los resultados en el camino hacia la recuperación de la función de deglución.
Para todos los profesionales de la salud que trabajan con pacientes que padecen disfagia orofaríngea, sería útil que pudieran considerar e integrar el uso de la Estimulación Muscular Eléctrica Neuromuscular (NMES) en sus tratamientos
es fundamental que como profesionales estemos abiertos a la incorporación de nuevas tecnologías y enfoques terapéuticos basados en la evidencia científica, como la NMES, para optimizar los resultados de nuestros tratamientos y brindar el mejor cuidado posible a quienes confían en nosotros para su recuperación.