Las corrientes de alto voltaje pulsadas (HVPC) son una modalidad terapéutica utilizadas en la fisioterapia para acelerar la recuperación de los tejidos, promover la regeneración celular y mejorar la circulación sanguínea. Con sus características únicas de pulsos de alta intensidad y corta duración, esta corriente es eficaz en el tratamiento de lesiones agudas y crónicas. En este blog, exploraremos qué es la corriente de alto voltaje, cómo funciona y los principales beneficios que ofrece a los pacientes en su proceso de rehabilitación.
¿Qué son las corrientes de alto voltaje pulsada (HVPC)?
La corriente de alto voltaje, también conocida como Corriente Pulsada de Alto Voltaje (CPAV), es una modalidad de estimulación eléctrica que utiliza pulsos de alta intensidad para alcanzar amplitudes superiores a los 100 voltios. Este término se refiere a una clase de estimuladores eléctricos que trabajan con voltajes mucho mayores que los de otras corrientes terapéuticas, llegando hasta 500 V.
A pesar de que se le llama “galvánico”, la forma de onda de la corriente de alto voltaje no se asemeja a las tradicionales ondas galvánicas de bajo voltaje. Su particularidad radica en que se trata de una corriente monopolar de doble pico, con un rápido aumento en el ascenso de cada pico y una inclinación pronunciada en su descenso. Esta característica permite que el tratamiento sea más efectivo para la estimulación de los nervios, especialmente aquellos de difícil acceso con otros tipos de corrientes.
Las corrientes de alto voltaje pulsada se caracterizan por:
- Forma de onda monofásica de doble pico, con duración fija y frecuencia controlada.
- Duración del pulso: hasta 200 μs.
- Frecuencia: controlable y medida en pulsaciones por segundo (pps), con frecuencia de 2 pps (dos formas de onda por segundo).
- El ciclo on/off es fijo o ajustable, lo que ofrece flexibilidad en su aplicación.
Beneficios clave de la corriente de alto voltaje pulsada
Repolarización de la membrana celular: Los impulsos eléctricos generan reacciones electroquímicas dentro de las células, lo que conduce a la formación de ATP y la síntesis de proteínas. Este proceso mejora el flujo sanguíneo local y ayuda a restaurar el equilibrio del pH en los tejidos.
Reparación y regeneración tisular: Aumenta la síntesis de proteínas y ATP en las células epiteliales, acelerando las fases de proliferación y maduración del proceso de cicatrización.
Estimulación excitomotora: La capacidad de generar contracciones musculares mediante la corriente de alto voltaje permite tanto la relajación muscular como el fortalecimiento, dependiendo de la aplicación.
Aumento del flujo sanguíneo: Mediante mecanismos químicos, mecánicos y neurológicos, se mejora la circulación sanguínea local, lo que acelera el proceso de curación.
Efectos sobre la regeneración celular: La acumulación temporal de una polaridad positiva o negativa en el tejido estimulado favorece la regeneración de células insensibles, siendo útil para tratar heridas abiertas, úlceras por presión y otros tejidos difíciles de regenerar.
Además, los impulsos de corta duración y los largos intervalos entre pulsos previenen la formación de efectos térmicos o químicos en el tejido tratado, lo que hace que el tratamiento sea más cómodo para el paciente y seguro para los tejidos.
Si buscas una forma eficaz de acelerar la recuperación de lesiones, la corriente de alto voltaje pulsada puede ser la solución. Si deseas más información o consultar sobre cómo este tratamiento puede beneficiar tu proceso de rehabilitación, ¡contáctanos ahora!
