El piso pélvico juega un papel crucial en la función sexual, ya que sostiene los órganos pélvicos, influye en la sensibilidad y respuesta sexual, y contribuye al placer tanto en hombres como en mujeres. Un piso pélvico fuerte y saludable puede mejorar la calidad de las relaciones íntimas, prevenir disfunciones sexuales y aumentar la confianza en la intimidad. En este artículo, exploraremos la relación entre el piso pélvico y la sexualidad, así como ejercicios y estrategias para fortalecerlo.
La relación entre el piso pélvico y la función sexual
El piso pélvico está compuesto por un conjunto de músculos que rodean la base de la pelvis y desempeñan funciones esenciales como el control de la vejiga, el soporte de los órganos pélvicos y la estabilidad del tronco. Su relación con la sexualidad radica en los siguientes aspectos:
- Aumento de la sensibilidad y placer: Un piso pélvico fortalecido mejora la irrigación sanguínea y la respuesta nerviosa, lo que intensifica las sensaciones durante las relaciones sexuales.
- Mejora del control y potencia orgásmica: La capacidad de contraer y relajar los músculos del piso pélvico puede potenciar la experiencia orgásmica en hombres y mujeres.
- Prevención de disfunciones sexuales: La debilidad o hipertonicidad de estos músculos puede estar relacionada con disfunciones como la dispareunia (dolor durante las relaciones sexuales) o la eyaculación precoz.
- Mejor recuperación postparto y menopausia: En mujeres, mantener un piso pélvico fuerte ayuda a recuperar la elasticidad tras el parto y reduce los efectos de la menopausia en la vida sexual.
Un estudio de Bo et al. (2020) destaca que la rehabilitación del piso pélvico mediante ejercicios terapéuticos ha mostrado mejoras significativas en la satisfacción sexual y reducción de disfunciones en un 78% de las mujeres participantes.
Ejercicios para fortalecer el piso pélvico y mejorar la vida sexual
Para optimizar la función del piso pélvico y potenciar la vida sexual, se recomienda la práctica de ejercicios específicos, tales como:
1. Ejercicios de Kegel
Son la base del fortalecimiento del piso pélvico y consisten en la contracción y relajación de los músculos pélvicos. Para realizarlos correctamente:
- Identifica los músculos al intentar detener el flujo de orina.
- Contrae los músculos pélvicos durante 5 segundos y luego relaja durante 5 segundos.
- Repite el ejercicio 10 a 15 veces, tres veces al día.
2. Entrenamiento con dispositivos biofeedback
El uso de dispositivos de biofeedback ayuda a mejorar el control de la contracción muscular del piso pélvico mediante señales visuales o auditivas. Estos dispositivos como toda la línea de EDAN pueden ser especialmente útiles para pacientes con debilidad muscular o dificultades para activar correctamente el piso pélvico.
3. Hipopresivos
Los ejercicios hipopresivos combinan la respiración diafragmática con la activación del core y el piso pélvico, ayudando a mejorar la postura y la función muscular sin generar presión en la zona pélvica.
El piso pélvico desempeña un papel clave en una sexualidad plena y saludable. Su fortalecimiento a través de ejercicios adecuados no solo previene disfunciones sexuales, sino que también mejora la satisfacción y el bienestar en la vida íntima. Implementar una rutina de ejercicios pélvicos puede marcar una diferencia significativa en la calidad de vida de hombres y mujeres.
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