Un área emergente y que ha cobrado fuerza en los últimos años es la fisioterapia veterinaria. Lo que hasta hace unos años era exclusivo de los humanos, hoy en día es parte del cuidado integral de nuestras mascotas. Perros, gatos, caballos y otras especies están siendo beneficiadas con nuevas estrategias en la reducción del dolor, mejora de la movilidad y acelerar la recuperación de las lesiones. Dentro de estas estrategias, el uso de agentes físicos es clave para lograr resultados efectivos.
¿Qué es la fisioterapia veterinaria?
Hace poco tuve la oportunidad de conocer de manera cercana lo que es la fisioterapia veterinaria, es raro encontrar clínicas o profesionales que se dediquen a ese giro o veterinarios que colaboren estrechamente con fisioterapeutas para diseñar programas específicos de tratamiento. Como tal, se basa en principios similares a la fisioterapia humana: evaluación, diagnostico funcional y la búsqueda de la mejora en la calidad de vida del paciente. Se aplica en animales con problemas ortopédicos, neurológicos, postquirúrgicos o incluso en aquellos de edad avanzada que presentan pérdida de la movilidad o dolor crónico.
Es interesante el como algo que creemos conocer, en este caso la fisioterapia y rehabilitación, puede sentirse tan familiar y a la vez ajeno, pues aunque conozco como evaluar y tratar a mis pacientes, cuando hablamos de veterinaria las reglas pueden cambiar; tanto en tamaño del paciente, la forma de comunicación, nuestros sentidos deben agudizarse aún más y nuestra observación se convierte en un aliado fundamental, que ya de por sí así debería ser siempre.
La fisioterapia en nuevas áreas
Hay varias razones por las que la fisioterapia veterinaria ha ganado terreno:
Mayor conciencia del bienestar animal; las personas hoy ven a sus mascotas como miembros de la familia. Eso se traduce en mayor inversión en su salud y calidad de vida. Otra de las razones son las técnicas quirúrgicas y con estas han evolucionado, y con ellas la necesidad de rehabilitación postoperatoria.
Existen disciplinas como el agility, canicross o animales de trabajo, el rendimiento físico se cuida tanto como en atletas humanos. También hay que considerar que cada vez las mascotas viven más tiempo, lo que trae consigo enfermedades degenerativas que pueden ser manejadas con fisioterapia.
¿Qué se necesita para ejercerlo?
Actualmente, en muchos países se requiere una formación adicional para ejercer la fisioterapia veterinaria. Algunos fisioterapeutas humanos se especializan en animales, mientras que algunos veterinarios se forman en técnicas de fisioterapia. La colaboración interdisciplinaria entre ambas profesiones es cada vez más común.
Además, el conocimiento anatómico, fisiológico y etológico del animal es fundamental. No solo se trata de aplicar la técnica correcta, sino de saber leer el lenguaje corporal, entender los signos de dolor y adaptar el tratamiento al comportamiento y temperamento de cada especie.
La fisioterapia veterinaria no es una moda, sino una necesidad creciente en el mundo de la medicina animal. El uso de agentes físicos representa una opción eficaz, segura y no invasiva para mejorar la recuperación, aliviar el dolor y optimizar la calidad de vida de muchos animales.
A medida que crece el reconocimiento de sus beneficios, también lo hace la demanda de profesionales capacitados. Sin duda, esta es una especialidad que seguirá desarrollándose en los próximos años, llevando la rehabilitación más allá del mundo humano.
¿Y tú, ya conoces el potencial de la fisioterapia veterinaria?
Esta es tu oportunidad de explorar un campo con enorme proyección y un profundo impacto en la calidad de vida animal. Capacitate, conéctate con profesionales del área y sé parte del cambio en la salud animal.
Porque el futuro de la fisioterapia también se escribe con patas, cola… y mucho corazón.
